lunes, 31 de diciembre de 2007

Alegre Navidad

Igual que hago con mis postales de navidad (si las escribiera), este post a mitad de fiestas, que es más original y tengo más fundamento para despotricar (mi deporte favorito). Ya han llegado, oh, las navidades; y esa magia que flota en el ambiente, ese día especial en que nuestros sueños se vuelven tangibles, el momento en que los milagros surcan las calles y todos nos tenemos que sentir como George Bailey al final de Qué bello es vivir. El caso es que ya se nos acaba el año y yo he visto menos magia que en el Día del Orgullo Muggle, mis sueños son menos tangibles que nunca debido a un episodio de insomnio y el único milagro que he presenciado es que las mozuelas que salen con los bajos de las faldas a media nalga no caigan redondas al suelo víctimas de la hipotermia.

Si es que esto parece Latveria: todos felices por edicto imperial. Entre la televisión, los corteingleses, las luces que invaden la ciudad como un enjambre de luciérnagas borrachas y los villancicos sonando a todo trapo -tan exasperantes en ocasiones como la canción del verano- nos meten en la cabeza que tienes que estar alegre y contento, rodeado de amor y buen rollo y con una pila de regalos que avergüence a la pirámide de Keops. Bien, ¿y qué pasa si no estás super-feliz, el amor no ha llamado a tu puerta (nunca abro, no vayan a ser los mormones) y lo más especial que te ha ocurrido es que has probado un caramelo que realmente sabe a piña? Sí, es que estoy redescubriendo los Sugus...

Pues eso. Que a mi las navidades no me hacen sentir más feliz, y tampoco me deprimen o me vuelven un psicópata suicida (bueno, psicópata lo soy todo el año así que no se nota la diferencia). Estoy normal, ni triste ni contento. Como cualquier día del año. Pero claro, eso es alta traición contra el espíritu de las fiestas y blablablabla naaaaah BLAM, BLAM
*El Pirata sopla el humo de sus pistolas* sayonara, Pepito Grillo...

No es que no me guste la Navidad. Sencillamente me da igual; cuando no puedes contribuir al aluvión regalil (qué mal suena) porque tu economía zozobra, no tienes a esa persona especial para compartirla que sale en los anuncios de colonia y no tienes nada que esperar, es difícil que haga mella en tu ánimo, para bien o para mal.
De hecho sí que hay algo que me gusta: los cuentos de navidad. Me acuerdo ahora de Das Wunschpunsch (El ponche de los deseos) de Michael Ende, uno de mis favoritos. Tengo que releerlo. Pero claro, es que los cuentos siempre me han gustado.
Y de hecho, sí que hay algo que no me gusta: el puto gordo de la barba blanca. Puedo decir "Voldemort" en voz alta sin ningún problema, pero mentar al Sr. Trineo de Renos me produce sarpullido. Lo siento Nicolás, no es culpa tuya, pero es que te han destrozado la reputación. No es ningún rollo xenófobo, pero soy monárquico de toda la vida y aquí nos traen los regalos Sus Majestades los Reyes de Oriente, y tu presencia aquí es invasiva y arribista. En otras palabras, estoy hasta los mismísimos de ver tu cara redonda y tu trasero inflado trepando a todos los balcones. A ver si este año Baltasar se acuerda de traerse de casa el lanzagranadas para reventarte el trineo y poner en libertad a esos pobres renos, que tienes contentos a los de ADENA. Vuélvete a Laponia si todavía quieres hacernos creer que vienes de allí; pero todos los frikis sabemos que eres otro de los Istari de cuya suerte no se volvió a saber, Nikolaus el Rojo.


Los Tres Superguerreros de Oriente. Acojonan, ¿eh? ;P

Está claro que no nos inventamos nada con estas fechas; todo el mundo celebra, de un modo u otro, el cambio de año. Si a alguien le interesa saber de dónde procede la celebración navideña puede echar un ojo a esta página, una explicación que por una vez está bien fundamentada y no se limita a citar la wikipedia.

Feliz Navidad, gente.

El Maldito Pirata, con las pipas cargadas para el Año Nuevo

martes, 18 de diciembre de 2007

Invierno y pereza

Un post cada dos meses... sí, soy lo más vago que ha parido madre. Me da peraza escribir, ¿pasalgo? Además se acerca mi época más borde y destructiva, la Navidad. Tal vez hasta escriba algo y todo, un día de estos. Supongo que lo haré, porque si me muerdo la lengua me enveneno.

Nota mental: afilar el hacha de despanzurrar papanoeles.

martes, 9 de octubre de 2007

Los irmandiños de dos en dos... (el post de los gallegos)

¡Por fin! de vuelta de la tan anunciada Revuelta de los Irmandiños. Un fin de semana en un rincón perdido de Galicia, en un castillo medieval auténtico, defendiéndolo contra las hordas de desharrapados gallegos que luchaban por su libertad, su independencia y blablabla... bah, demasiado Braveheart.

Los no-gallegos, de múltiples procedencias, éramos los "malos", pero molábamos mucho más. Para empezar nos alojábamos en el castillo, con un ambiente medieval impresionante, cenando a la luz de las antorchas (cuando no se quemaban), comiendo con las manos y cantando canciones ofensivas para el enemigo -que eran muchas. Además nosotros éramos los asediados, es decir, no teníamos que patearnos los 4 kilómetros que nos separaban del campamento enemigo (bueno, no por obligación XD), sólo teníamos que esperar a que llegaran echando el bofe para darles una paliza y mandarles de vuelta. Y teníamos uniformes, camaradería militar y unos capitanes que, más o menos fantasmas fardaban mucho con sus corazas; incluso Lell, nuestro master, se llevó la armadura de molar (aunque la voz le hacía perder parte del espectacular efecto) :P

En un inusual arranque de honestidad diré que yo pensaba que luchaba más o menos decentemente, hasta que llegué allí. Algunos de los compañeros eran realmente buenos y me llevé la del pulpo en los primeros entrenamientos. Cómo me alegro de que estuvieran de mi lado...

Por supuesto no todo era ensueño y "glamú", nos tocaba pringar como buenos soldados que éramos. En principio había ido como integrante de la Guardia Personal del Arzobispo (es lo que quedaba cuando me apunté), pero enseguida me pasé a las Tropas de Asalto con los compañeros burgalitas. Nuestros capitanes nos hacían salir de patrulla con el frío y la oscuridad y madrugar para el desayuno (aunque eso no lo conseguían). En realidad frío hizo poco, el proverbial clima norteño nos abandonó y brilló el sol durante buena parte del tiempo. ¡Y no llovió nada!

El segundo día fue testigo de las primeras escaramuzas con el enemigo, y de la clara inferioridad en que se encontraban; pobrecillos, es que éramos 100 y ellos apenas 400, eso es abusar... el ejército nobiliario (nosotros) hizo gala de valor y arrojo en el combate; el primer contacto provocó un escudo irmandiño roto, lo cual les hizo ver con quién se jugaban los cuartos. Les pusimos en fuga y en el siguiente encuentro nuestros capitanes contuvieron casi solitos a todo un batallón en un paso estrecho. Al mediodía estábamos reventados, pero nuestra moral estaba por las nubes :D


Contingente gallego a punto de ser pateado por el Segundo Regimiento

La tarde fue relativamente tranquila, con la mitad del ejército irmandiño voceándonos a las puertas del castillo pero sin decidirse a asaltarlo. Me pasé la tarde corriendo de un lado a otro para transmitir mensajes; es lo que tiene no llevar diez kilos de cota de malla encima, enseguida te nombran correo. Menos mal que llevaba las pseudo-deportivas XD. Como no había mucho que hacer aparte de capturar al ocasional espía que intentaba colarse, acabábamos pegándonos entre nosotros; creo que acumulé un montón de PX en un solo dia, porque para entonces luchaba mucho mejor...

Anécdotas a destacar del segundo día:

-El Cuadrilátero del Trueno: cuando capturábamos enemigos les hacíamos entrar en un pequeño redil (jeje) al grito de "¡¡dos hombres entran, uno sale!!" y pelear entre ellos. Y si no había dos, pues contra cualquiera que hubera a mano, que todo el mundo estaba deseando.

-La apuesta de Furgo: en uno de los duelos nuestro gran (en todos los sentidos) Furgo apostó por uno de los prisioneros, de la siguiente manera:
Capitán Alvar? (no me quedé con los nombres): Apuesto por el cojo.
Furgo: Yo apuesto por... el que tiene la espalda marcada (saca su espada y le da un tajo)
Lell (bailándole la risa): Furgo, tío... te lo has cargado
Todos: -_-UUUUUU
XDDDDDD

-La entrevista: unos "simpáticos" periodistas de la televisión gallega subieron a hacernos una entrevista, a buena parte de la cual nuestro sargento Alex tuvo el dudoso honor de responder
Entrevistadora: Estamos en el castillo de Monterrey, donde el ejército del Arzobispo Fonseca se ha replegado ante los embates del avance irmandiño (La peña alrededor pone cara de "no comment" o les baila la risa). Tú eres uno de los oficiales, ¿no es así?
Elro (con cara de "no comment"): Err sí, soy comandante del Segundo Regimiento.
Entrevistadora: Parece ser que os habéis tenido que refugiar en el castillo...
Elro: Bueno, esto es un asedio ¿no? Son ellos los que tienen que currárselo y venir a atacar (la peña se parte el eje por lo bajini).

LEGAL DISCLAIMER: todos los diálogos son reinterpretaciones aproximadas de los hechos, ya que tengo la memoria de un pez y estaba muy ocupado aguantándome la risa para acordarme de todo. No hay teléfono de aludidos pero podéis dejar un post quejándoos de lo apócrifo de la historia (pa lo que me va a importar...)

Por la noche, durante la cena nos llegó la noticia de que un par de osados comandos habían capturado banderas irmandiñas, que ahora ondeaban en nuestros balcones como glorioso botín, y el comandante Mendoza organizó un torneo para celebrarlo. Aunque algunos no llegamos a verlo (musiquilla dramática): el comando astur había planeado una incursión al campamento gallego para golpear el corazón del enemigo y rescatar al Arzobispo Fonseca (¿no dije que estaba secuestrado? Pues sí, lo estaba XD), a la que nos apuntamos unos cuantos de los otros regimientos. Como dijo Borja, capitán de nuestro regimiento: "estoy reventado, pero hay que ir".Así, un grupo de valientes se adentró en la oscuridad en busca del campamento, que no sabíamos muy bien dónde estaba y milagrosamente encontramos. Tras interrogar a un par de prisioneros y eliminar a otros tantos (¿no han aprendido a ir al servicio en grupos?) averiguamos la localización exacta, e infiltramos a seis de los nuestros como campesinos. Gracias a un mercenario que pasaba por allí negociamos la liberación de Fonseca a cambio de una pasta gansa, e incluso ofrecía varias botellas de licor café. Claro que como sospechábamos que allí del arzobispo no quedaba ni el bonete, mandamos la negociación a hacer puñetas y atacamos el campamento. Doce soldados de asalto contra todo el contingente gallego, una lucha épica y memorable. A pesar de la valiente defensa castellana los nuestros iban cayendo poco a poco, pero entonces apareció entre las filas enemigas un sargento astur (desde entonces el sargento ninja XD) anunciando que Lanzós, el líder irmandiño, había sido asesinado... Así que nos retiramos de nuevo al castillo, pateándonos los 4 km y con gran mosqueo por parte del enemigo XDD.

Al regreso al campamento hubo recibimiento de héroes, experiencia militar (o sea, puntos de vida), recompensas y honores a mansalva e historias alrededor del fuego. Hasta el día siguiente...

La mañana del domingo se alzó brillante sobre las almenas. Las tropas formaban frente a la balconada donde los comandantes daban su última arena andes de partir a la última batalla: el ejército irmandiño había sido descabezado, y era el momento de poner fin a aquella rebelión (imagináoslo con voz de Darth Vader XD). Así, en la mañana del domingo, en las laderas del castillo de Monterrey el ejército nobiliario se enfrentó en campo abierto a las huestes irmandiñas.



El ejército gallego fue recibido con el cántico de "¿Dónde está vuestro líder? Matarilerilerile" y otros grandes éxitos del CD Irmandiños 2007 (ya en sus tiendas) XD. Para más inri, Judas (AKA McGyver) se había currado unas catapultas la noche anterior y ahora se alzaban en nuestra retaguardia inspirando temor y canguelo. Pero nada inspiraba tanto temor como el terrible Onofre (Furgo de nuevo, después de que madrugaran a su primer personaje el primer día), que con su maza a -por lo menos- tres manos hacía retroceder al enemigo de una forma que haría palidecer de envidia al mismísimo Sauron. Los capitanes dieron sus últimas consignas, nuestro sacerdote (impagable él ¡gracias, Tranko!) nos dio la bendición y nos lanzamos al combate.



Las fuerzas chocaron con furia... bueno, toda la que nos permitía el reglamento y los masters, que no nos quitaban ojo de encima XD. Soldados murieron, soldados vivieron. Defendimos con valor cada palmo de terreno y no dimos ni pedimos cuartel. Caí en combate; pero nunca me he muerto tan a gusto, heroicamente, con honor y luchando junto a mis compañeros. El capitán Alex y yo aguantamos casi media hora con nuestro último punto de vida, peleando hombro con hombro y rehaciendo en muchas ocasiones la línea del frente que amenazaba con desmoronarse. Di la vida por mi capitán (pa que digas XD) y me reuní con mis compañeros burgalitas y astures para contemplar la lucha desde el particular Valhalla reservado a los caídos en la liza, donde ya daba igual bando o condición y todos nos reíamos mucho. Por fin los supervivientes nobiliarios rodearon a los maltrechos gallegos, que negándose a ser apresados fueron completamente aniquilados. Loor y gloria para los vencedores, que sus nombres permanezcan en nuestra memoria por largos años venideros.

Igual algún día pongo más fotos y eso, pero ahora ya me da mucha pereza y llevo dos días con el puñetero post; hala, ya tenéis actualización (¿no queríais arroz...?) ;P

jueves, 4 de octubre de 2007

Burgos, frikis y rol en vivo

Con la revuelta de los gallegos a la vuelta de la esquina (explicación en un post futuro) había que prepararse debidamente para la batalla, así que el último fin de semana decidí dedicarlo a hacer los preparativos (casco, espada de gomaespuma, etc.)

Aprovechando la hospitalidad de Dune (mi padawan) me desplacé a la ciudad del Cid, donde contábamos con rapiñar el taller de los frikis burgalitas. Fuimos a secuestrarles a la Enredada, la ciber-reunión local, pero al final acabamos colándos "por la face" y nos pasamos la tarde rateando internet, Wii, bocatas y bebercio. En teoría los visitantes podían estar sólo una hora, pero gracias a nuestros contactos se produjeron jocosas escenas como:

(Voz de megafonía): Sr. Hugo, se ha acabado su tiempo -segundo aviso-.
(Yo, repantigado en la silla y sin amago de moverme): Anda, id a decirles a esos que dejen de dar la murga...

Al final se rindieron a la evidencia y hasta vinieron a traernos nuestros carnés, que habíamos tenido que dejar a la entrada. Claro está que al final de cascos y espadas poco, pero la tarde fue igualmente divertida. Incluso presenciamos el récord de velocidad en comerse cinco bizcochos (de esos más secos que la mojama): ¡14 segundos!

A diferencia de la mayoría, al final acabamos yendonos por ahi y por fin conocí el legendario Apu (jerga local para los kebabs XD) con un enchufe en el techo. Tuvimos cena con espectáculo incluido gracias a una niña bakala psicópata que intentó agredir al pobre"Apu" porque su kebab tenía cebolla o algo así, visita de la poli incluída (que parecían un poco molestos porque les incordiasen a esas horas). Sólo nos faltaron las palomitas...

Conclusión del fin de semana: vuelvo a casa sin espada y con un trozo de chapa que algún día debería convertir en casco, la pondré junto al arco que también está a medio hacer. Tantas cosas por hacer y tan poco tiempo...

domingo, 2 de septiembre de 2007

Qué bonito es el 3D

Parecía que no, pero un par de meses dejándose las retinas delante de un monitor dan sus resultados. Lo que llamaban "curso de editor y montador de imagen" ha estado dedicado en su mayor parte al 3D Studio, pero lo cierto es que está bien aprovechado y da resultados bastante aparentes.

Esto es lo que hacíamos al cabo de un par de semanas:



Y esto dos semanas después:



Por supuesto, tuve que darle el pequeño toque friki ;P



En el segundo mes nos metimos con animaciones y tal, que con un poco de esfuerzo quedan bastante resultonas.



Sí, ya sé que el agua parece gelatina, pero hasta que esté ganando una pasta en Weta Digital me queda margen para aprender...

domingo, 19 de agosto de 2007

Campamento de verano

Después de varios meses de relegar el blog al ostracismo (afortunadamente lo asumí desde el primer momento) vuelvo a la carga con nuevas entradas y tonterías. La más importante, la acampada que hicimos en Santander.

Como viene siendo costumbre fuimos al camping Cabo Mayor, cerca de la playa del Sardinero y al ladito del faro. Este año fuimos seis: Samuel, Carlos, Ana, Sandra, Edu y yo. La diferencia es que esta vez éramos todos ex-alumnos del centro; eso sí, sigo siendo el abuelo ^^

Como la tienda del año pasado estaba re-impermeabilizándose Carlos trajo la suya, una reliquia de la Guerra Fría (jeje) que a pesar de todo era cómoda y espaciosa. La pega -además de un peso considerable- era que venía como en un millón de piezas y no tenía INSTRUCCIONES DE NINGÚN TIPO aparte de un críptico código de colores en el armazón. De modo que tuvimos que "reinventar" la tienda como buenamente pudimos, lo que incluyó montar y desmontar varias veces los tubos, pedir ayuda a uno de los encargados del camping -que no aportó demasiado-, meternos dentro de la lona en plan "percha" para adivinar la forma real que debía tener y utilizar un sistema alternativo para sujetar las bandas de goma a los mástiles (el infalible y patentado sistema Palitroncho (TM)).

En contra de las previsiones, que anunciaban que acabaríamos cenando al raso, logramos montar la tienda a media tarde y nos dio tiempo a bajarnos a la playa. Pertrechados con unas paletas y un frisbee de Todo-100 entretuvimos la tarde, y como es tradición enterramos a Edu en la arena (con la inestimable colaboración de un par de niñitas que pasaban por allí). Concluimos la jornada playera con un mega-helado de a cuarto litro el cucurucho :D__ y la tortilla que nos había sobrado del almuerzo cortesía de la madre de Ana, en proceso de beatificación.

El día siguiente incluyó encuentro generacional: en casa de Ana había una reunión paralela de alumnos aún en activo, nuestros queridísimos medianos (lo siento chicos, cargaréis con el estigma el resto de vuestras vidas), e hicimos una reunión playera con ellos. Teóricamente incluía partida de rol multitudinaria, pero la playa bastó y sobró para cubrir el cupo de diversión (uffff). En la mañana del mismo día habíamos descubierto la playa de Mataleñas, bien parapetada entre dos acantilados y donde recibimos nuestra dosis anual de "cangrejo", de la cual me libré casi del todo ya que la mayor parte de la luz solar fue a potenciar mis poderes (¿qué pasa?). Menú del día: ensaladilla y atún de nuestra madre adoptiva.

Miércoles, nubes y mal tiempo. Todos los indicios apuntaban a que sería día de rol. Nos refugiamos en el bar con cerveza y dados e iniciamos una partida de Superhéroes Inc. que no llegó a buen puerto porque estábamos bastante descentrados, incluido yo; cuando mi moral llegó al nivel de Fraggle Rock decidí interrumpirla y a otra cosa. La otra cosa fue una sesión de juegos de cartas variados, en los cuales Edu demostró una capacidad insospechada para apalearnos (dos veces logramos hacerle perder, y requirió una denodada labor de equipo).

Miércoles noche, la catástrofe se cierne sobre nosotros. Comprobamos que la tienda tiene una gotera bastante seria, además de una zona de rejilla (destinada a ventilación) por la que se cuela todo el agua, y se nos semi-inunda la tienda. Lo absurdo de tener una pieza de plástico cubriendo la rejilla por dentro de la tienda nos lleva a comprender la triste y vergonzosa realidad: hemos montado la tienda del revés, con lo de fuera dentro. Ahora sabemos que los demás campistas no se reían de nosotros por el ridículo estampado de flores (no estaba tan mal, hacía juego con mi saco de dormir). Como ya estaba bastante oscuro pusimos el recolocar la lona en la lista de prioridades del día siguiente.

No fue suficiente.

Aquella noche la ira del dios de los campistas se descargó sobre nosotros; llovió todo lo que quiso y más, aderezado por los momentos de pánico de Carlos y una colocación de emergencia de impermeables sobre las mochilas. El día amanece pasado por agua y nos resignamos a nuestro destino, desmontamos la tienda (con lluvias racheadas) y nos retiramos al Cuartel General. Es entonces cuando descubro que tengo 19 en Carisma (chúpate esa, Kas :P), ya que tengo que ir a la oficina de la encargada primero para lograr que nos cobren un día menos -fui a las 2, y a partir de las 12 te cobran otro día- y luego para que nos permitan dejar allí los trastos hasta que nos vinieran a recoger (a efectos prácticos les invadimos la oficina). Eso sin incluir la negociación inicial para que nos dejaran colocar la tienda en el mismo lugar del año pasado...

El jueves por la tarde somos 13 en el Cuartel General, nos planteamos seriamente el dedicarle una calle a Santa Isabel (sí, la madre de Ana). A pesar de las lluvias continuadas vamos a dar una vuelta, a tomar un helado y a jugar una partida de billar y juegos varios. Dejamos el billar en tablas, todos los chicos menos Edu nos estampamos contra la viga del techo y el equipo Carlos-Sandra-Hugo gana a todo lo demás (oeoeoeeeee :D). A destacar la digievolución Sandra/Gollum (aunque Edu conservó el dedo) y el "momento sombrilla" (pondré el video en cuanto lo tenga).

El último día tocó "la conjura de las flores". Decidimos encargar un ramo para la santa local (la de siempre) para que lo llevaran a las 17:00, cuando nosotros ya estaríamos de camino a casa. Los de la floristería nos traicionaron y enviaron el ramo a las 15:30, cuando aún estábamos comiendo. El año que viene prenderemos fuego a la tienda, seguro que huele muy bien...

Balance de pérdidas de este año:
-El porta-espadas de gomaespuma (una idea más ingeniosa que resistente)
-Una lentilla
-Mi sombrero australiano :_(

En conjunto la semana fue tan accidentada como entretenida, cualidades que siempre van de la mano. Pero intentaremos superarnos el año que viene.

martes, 24 de abril de 2007

Por fin algo útil

Tras dos semanas de ostracismo sin nada decente que escribir he decidido volver, movido por el aburrimiento supino; y pensando en vosotros, pequeños frikis buscaseries, voy a poneros un bonito link donde podéis ver cantidad de capítulos de vuestras series favoritas y unas cuantas pelis decentitas. En inglés, nada de doblajes aberrantes. Lo interesante del sitio es que puedes ver lo que sea en streaming directo, no necesitas esperar a que baje entero; la pega, que no se puede guardar en el PC.

http://www.tv-links.co.uk/index.do/4

lunes, 9 de abril de 2007

Semana Santa

Parece que este año he logrado respetar la Semana Santa religiosamente. Es decir, me he pasado toda la semana hecho un cristo y el domingo estaba vivo de puro milagro. Después de buscar mil alternativas a quedarme en casa, eso es lo que he hecho: estar de Rodríguez mientras los demás se iban de vacaciones. Contemos desde el primer día.

Día 1 (lunes)
Dedicado a descansar del absurdo y larguísimo fin de semana en el que hasta los grillos se fueron a dormir antes que yo. Y lo que queda por delante...

Día 2 (martes)
Salvado de la inanición porque mi hermana sabe cocinar. Día oficial del DVD (pirata, por supuesto); me he visto la mitad de las películas en cartelera sin necesidad de salir de casa. Creo que estoy empezando a desarrollar ojos facetados a causa de la cantidad de rayos catódicos que me estoy chutando.

Día 3 (miércoles)
Mi vida social se limita a mi tata y a su novio o alguna amiga que trae de vez en cuando. Hasta la teja de mi retiro monástico, localizo a mis amigos y organizamos una "breve salida" que acaba a las tantas del día siguiente en un estado muy perjudicao.

Día 4 (jueves)
Capuchones y cristos por todas partes. A ver si les dan de una vez lo que piden para que dejen de manifestarse cada año... Reventado del día anterior y en vista de que nadie llama, declaro noche de sofá y me pongo a tragar tele y a comer como un cerdito enfundado en mi traje chino de estar en casa. Cuando voy por el quinto capítulo de Héroes (los de telemadrid están locos) se presentan mi hermana y su correspondiente y se las arreglan para sacarme de casa. Vuelvo a echar un futbolín después de siglos -mi "cuñado" es un crack- y le gafo la moto al tunero que le tira los trastos a la amiga de mi hermana (juas). Una vez más vuelvo a casa huyendo de los primeros rayos solares.

Día 5 (viernes)
Yuju, mis amigos llaman. Una ruta de diez minutos para llegar al lugar de encuentro se convierte en una operación de media hora tratando de rodear/esquivar/vadear las omnipresentes procesiones; por qué nunca me acordaré de sacar de casa el lanzallamas... Tras el punto álgido de la fiesta (es decir, el Mississipi) la gente empieza a caer, y acabo solo con mi mortal enemiga. Teóricamente aquello habría acabado en un épico duelo a muerte al amanecer sobre el puente, pero decidimos posponerlo porque hacía bastante rasca. Otra oportunidad perdida, no aprendo.

Día 6 (sábado)
El propio calendario lo dice: Sábado Santo, el día más indicado para montar un buen sindiós (si no voy al infierno por mis blasfemias lo haré por mis horribles chistes). Cumpleaños de JM, mi hermano de sangre y birras; todos los signos apuntan a que éste será el día en que la ciudad se vendrá abajo. En realidad y debido a un error de planificación bastante tonto, en lugar de la esperada macrofiesta en su piso acabamos recorriendo los garitos metaleros de la ciudad repartiendo fiesta y pastelillos, y descubriendo que a) una bandeja de dulces destroza la estética gothic-punk y b) no importa cuánto cuero y pinchos lleven, al final son todos una panda golosos. Sale el sol y me meto en casita antes de entrar en combustión espontánea.

Día 7 (domingo)
Hiberno hasta el mediodía. Mis padres vuelven a tiempo para comer, la casa vuelve a su rutina habitual (bueno, es un decir). Recupero mis trazas de persona normal para acompañar a una amiga a la feria de artesanía. Hago propósito de recuperar un ritmo de sueño semidecente.

jueves, 5 de abril de 2007

Por qué odio a Kas

Si me pongo a pensar un poco seguramente encuentre motivos para odiar a casi todo el mundo. Pero en el caso de Kas no necesito ni siquiera empezar a pensar, porque la razón de mi odio está siempre ahí, flotando en la superficie y martilleando mi conciencia. Una vez Zombi le describió como "un maldito cabrón que cae bien a todo el mundo", y lo clavó. Kas es esa personalidad brillante que destaca allá donde vaya, que atrae la atención de la gente y anima cualquier reunión. Es un tipo simpático, caramba; de esos que siempre te hacen reír, con el que sabes que nunca va a haber aburrimiento. Simpático, y con una tonelada de carisma. Qué le vamos a hacer.
Y eso es lo que me repatea. Que esa caja de carisma andante atrae tanto la atención que nos convierte a los demás en pobres segundones -al menos a los que, como yo, contamos con una habilidad social mediocre. Si ya me cuesta destacar en circunstancias normales (que a todos nos gusta de vez en cuando), cuando está él puedo irme olvidando. Cuando salgo con mis amigos me siento en muchas ocasiones como en una arena de gladiadores; es una situación competitiva -lo cual me enferma- en la que hay que luchar hasta el límite para mantenerte en el frente y captando un rayo de atención, y si dejas de hacerlo pasas rápidamente al gris telón de fondo. En esa arena, Kas es el león; cuando aparece sabes que llevas las de perder.
Si me cayera mal podría odiarle tranquilamente; pero la verdad es que me cae bien. Puto carisma. Seguramente si me dieran a elegir sería como él, porque nada me ha producido un sentimiendo de envidia tan insano como esa personalidad.
Te felicito por ser como eres; si yo fuera tú, no cambiaría. Estás en mi lista negra.

miércoles, 4 de abril de 2007

Por qué odio a Zombi

No soy una persona de muchos talentos... al menos no muchos talentos útiles (tener un codo reversible sólo me ha servido para jorobarle a Óscar la gracieta de poner los pulgares hacia arriba). Una de las cosas que se me da bien es dibujar. No soy un genio ni mucho menos, simplemente se me da bien; si hubiera hecho algún curso seguramente lo haría mucho mejor, pero nunca han confluido medios, tiempo y ganas a la vez. Antes yo era "el dibujante" del grupo, ése era mi talento. Cuando Zombi entró en escena estábamos más o menos a la par, pero pronto quedó claro que él era mucho más prolífico y diestro con los lapiceros, y lo sigue demostrando a diario (pinchad el vínculo de su sótano, vagos). El muy cabrón me quitó el puesto. Él sí que se molestó en aprender y en desarrollar ese talento.
Zombi, tienes mi respeto, mi admiración y una entrada en mi lista negra.

martes, 3 de abril de 2007

Demasiado tiempo libre

Me gusta este encabezamiento. Es el que mejor define la circunstancia primigenia que permite la creación de cosas como las que quiero mostrar aquí, fruto del aburrimiento, el frikismo desbocado, un afán creativo desaforado o una combinación de todas ellas.

También es lo que dio origen a este blog.



¡Yo también quiero un blog!

Nunca he acabado de entender los blogs, no estoy seguro de que escribir suponga un desahogo y además seguramente sea muy perezoso para mantenerlo al día. Pero la mítad de mis amigos tienen un blog, así que mi envidia natural me obliga a tener uno yo también. No tengo ni idea de qué es lo que va a ir apareciendo por aquí, si va a ser algo profundo y filosófico o un sindiós de insensateces varias. Pero soy así. Si los demás tienen uno, yo también tengo que tenerlo; si se tiran por la ventana, yo también lo hago. ¿Por qué voy a ser el único que se pierda la diversión?

No tengo espíritu competitivo, solamente mal perder.