Nunca he acabado de entender los blogs, no estoy seguro de que escribir suponga un desahogo y además seguramente sea muy perezoso para mantenerlo al día. Pero la mítad de mis amigos tienen un blog, así que mi envidia natural me obliga a tener uno yo también. No tengo ni idea de qué es lo que va a ir apareciendo por aquí, si va a ser algo profundo y filosófico o un sindiós de insensateces varias. Pero soy así. Si los demás tienen uno, yo también tengo que tenerlo; si se tiran por la ventana, yo también lo hago. ¿Por qué voy a ser el único que se pierda la diversión?
No tengo espíritu competitivo, solamente mal perder.
martes, 3 de abril de 2007
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
6 comentarios:
Solamente quería darte la bienvenida al mundo de los blogs. Una vez que empiezas o lo coges con mucho ímpetu al principio y luego lo dejas, o poquito a poco sigues día tras día ,semana tras semana.
Ya me encargaré de decirte que escribas si no lo haces.
Jeje, gracias. Ahora que se ha pasado esta rallada de Semana Santa seguramente me lo tome con más calma, pero ya que tengo un sitio "oficial" para ir poniendo insensateces creo que seguiré aprovechándolo. Gracias por leer ;)
Voto por el "sindiós de insensateces"!! Suele ser más divertido de leer ;).
Y que en definitiva es lo que hay aquí, así que... me alegro por ti.
¿Es irónico? ¡Me ha dolido!
Pues por una vez no era irónico, no. Ya te enterarás cuando vaya con mala leche... >:P
Publicar un comentario